Moldeo con manos expertas

Todo comienza con barro natural de Guatemala. Nuestros artesanos moldean cada pieza a mano, con paciencia y precisión, dándole forma poco a poco hasta crear una casa única inspirada en la arquitectura colonial de Antigua Guatemala.

Secado y detalles

Una vez modelada, la pieza se deja secar al aire durante varios días. Luego, se perfeccionan los detalles: puertas, ventanas, tejados y texturas. Cada casa cuenta una historia y cada línea es parte de su identidad.

Horneado con tradición

Cuando la pieza está completamente seca, se cuece en horno artesanal a alta temperatura. Este proceso fortalece la arcilla y le da esa textura y resistencia característica de nuestras lámparas.

Pintado a mano y alma guatemalteca

Finalmente, cada casa se pinta a mano con colores vivos y detalles que evocan el espíritu de la Antigua. Es el paso donde la creatividad florece, y donde cada lámpara cobra vida con alma, color y tradición.